domingo, 29 de agosto de 2010

MODUS OPERANDI...16º CAPITULO

Parecía estar viendo el mismo escenario de hace un mes atrás, un modus operandi muy parecido, dos tiros al centro del pecho, una casa quemada hasta los cimientos. Al leer los resultados de la autopsia, llegaba a esta conclusión, era el mismo asesino que buscaba, escurridizo e inteligente.
Un desafío para los dos, intentar descifrar el porque de los asesinatos, las pistas dejadas en los lugares de los asesinatos eran tan débiles que era casi imposible encontrar al culpable. Pero todo acto siempre deja una huella imborrable detrás de si, imperceptible a veces, en realidad era un dolor de cabeza para el investigador y se daba cuenta que en el cuartel central estaba siendo observado muy de cerca por sus jefes, quizá poniendo en duda su capacidad mental para resolver casos imposibles. Todo esto pesaba sobre sus espaldas, el tiempo dirá quien ganaba, siempre fue cuestión de tiempo. Tarde o temprano lo atraparía. Nadie puede esconderse tanto tiempo.
Un gran arsenal de distintos tipos de armas fue encontrado en el sótano de la casa destruida, esto le hacía pensar que se encontraba ante otro asesino, pero la edad del muerto no coincidía con los parámetros normales de los sicarios. Luego de pensar un rato, supone que sería un jefe, un hombre de experiencia. Un instructor. Sospechando de quien sería instructor, prende un cigarrillo mientras acaricia un prendedor entre sus dedos.


Gabriel
30/08/09

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